viernes, 9 de septiembre de 2016

Clasificación de las teorías del conocimiento

CLASIFICACIÓN DE LAS TEORIAS DEL CONOCIMIENTO

1. INTELECTUALISMO
El intelectualismo es una corriente epistemológica que sostiene que la base del conocimiento la forman conjuntamente la experiencia y el pensamiento, el intelectualismo sostiene junto con el racionalismo que hay juicios lógicamente necesarios y universalmente válidos no sólo sobre objetos ideales sino también sobre los objetos reales, pero mientras que el racionalismo considera que estos conceptos o elementos de juicio son conceptos a priori de nuestra razón, el intelectualismo los deriva de la experiencia.
Características:
-Enseña que aun los conocimientos necesarios y universales derivan de los datos de la experiencia.
-Sostiene que la experiencia y la razón son las dos condiciones indispensables para la formación de conocimientos universales y necesarios. Ni la experiencia por sí misma, ni la razón por sí misma, son capaces de producir conocimientos de esa clase.
- La adquisición de conocimientos universales y necesarios requiere la actividad de una función superior a los sentidos y a la conciencia. Dicha función superior es la razón.
Tipos De Intelectualismo
-Intelectualismo metafísico: contrapone al pensamiento  de lo real a una voluntad ciega.
-Intelectualismo psicológico. Afirma que, dentro del concierto de las facultades anímicas, el primado corresponde al entendimiento, con superioridad sobre la voluntad.


2. INTELECTUALISMO PSICOLÓGICO
Afirma que, dentro del concierto de las facultades anímicas, el primado corresponde al entendimiento, con superioridad sobre la voluntad. Es la tesis opuesta a la del voluntarismo. Este i. es de rancio abolengo histórico. Todo el pensamiento griego, desde Parménides a Plotino, está cruzado por una orientación intelectualista. Tanto Platón como Aristóteles defienden un claro i. Para el primero, la verdadera realidad, de la que la cosa sensible es mera imitación (mímesis), es la idea, y la actividad más elevada del hombre, en la que radica su perfección y felicidad, es la intelección (nóesis) de las ideas, conseguida mediante la adecuada actividad del entendimiento (noús). Aristóteles pone de relieve su i. en el análisis que realiza en el libro primero de la Ética a Nicómaco, respecto del problema del sumo bien y de la felicidad del hombre. Se plantea la cuestión de cuál sea el sumo bien con cuya posesión se obtendrá la felicidad. Es más, Aristóteles llegará a una cierta «divinización» del entendimiento: Si el entendimiento es algo divino respecto a lo restante del hombre, la vida propia del entendimiento es una vida divina respecto de la vida ordinaria del hombre.

3. APRIORISMO
El Apriorismo es la doctrina filosófica que defiende que se puede adquirir conocimiento acerca del mundo real sin recurrir para nada a algún tipo de experiencia. Según esta corriente el conocimiento se deriva de principios innatos evidentes independientes de toda experiencia.

El Apriorismo es la doctrina filosófica que defiende que se puede adquirir conocimiento acerca del mundo real sin recurrir para nada a algún tipo de experiencia. Según esta corriente el conocimiento se deriva de principios innatos autoevidentes absolutamente independientes de toda experiencia. Como indica Lagueux (1998) es importante distinguir entre estos principios autónomos de cualquier evidencia del exterior y la llamada experiencia innata que constituye el fundamento de lo que hemos llamado empiricismo introspeccionista.
 Una vez aceptada la existencia del conjunto de enunciados autónomos basta aplicar a estos enunciados las reglas de la inferencia deductiva y derivar la verdad de las Teorías.
Además lo podríamos definir como la manera o tendencia de razonar por medio de hipótesis sin considerar y/o conocer los hechos reales ni tener conocimiento adecuado del asunto.
Una vez aceptada la existencia del conjunto de enunciados autónomos basta aplicar a estos enunciados las reglas de la inferencia deductiva y derivar la verdad de las Teorías.    
Lakatos (1981) llama a esta línea el Programa Euclideo y lo describe así: 
"es un sistema deductivo en el que las proporciones de la cúspide (axiomas) constan de términos perfectamente conocidos (términos primitivos) y se practican en esa cúspide inyecciones de valores de verdad infalibles".
McMullin (1982) lo llama Programa Intuitivo-Deductivo y lo describe como: "aquel programa en el cual se pasa deductivamente desde un conjunto de axiomas, justificados intuitivamente, a un conjunto de teoremas".
En general, resulta difícilmente aceptable que una ciencia empírica base la justificación de sus esquemas conceptuales en un conjunto de enunciados validados de espaldas a la experiencia externa. A este respecto, Ramón y Cajal (1981) escribe lo siguiente: "Me limitaré a recordar que, en las ciencias naturales, han sido ya, desde hace una centuria, definitivamente abandonados los principios apriorísticos, la intuición, la inspiración y el dogmatismo".
4. DIALECTICA
La dialéctica --del griego διαλεκτική (dialektiké), τέχνη (téchne), literalmente: técnica de la conversación; con igual significado, en latín (ars) dialectica-- es una rama de la filosofía cuyo ámbito y alcance ha variado significativamente a lo largo de la historia.
Originariamente designaba un método de conversación o argumentación análogo a lo que actualmente se llamalógica. En el siglo XVIII el término adquirió un nuevo significado: la teoría de los contrapuestos en las cosas o en los conceptos, así como la detección y superación de estos contrapuestos. De manera más esquemática puede definirse la dialéctica como el discurso en el que se contrapone una determinada concepción o tradición, entendida como tesis, y la muestra de los problemas y contradicciones, entendida como antítesis. De esta confrontación surge, en un tercer momento llamado síntesis, una resolución o una nueva comprensión del problema. Este esquema general puede concretarse como la contraposición entre concepto y cosa en la teoría del conocimiento, a la contraposición entre los diferentes participantes en una discusión y a contraposiciones reales en la naturaleza o en la sociedad, entre otras.

5. REALISMO

Este movimiento literario aparece en la segunda mitad del siglo XIX, como consecuencia de las circunstancias sociales de la época: la consolidación de la burguesía como clase dominante, la industrialización, el crecimiento urbano y la aparición del proletariado.
Su nacimiento está ligado al ascenso, al afianzamiento de la burguesía y a la nueva sociedad urbana originada como consecuencia del desarrollo de la Revolución industrial y el consiguiente éxodo masivo del campo a las ciudades. La mesocracia o clase media preponderante, y progresivamente alfabetizada, impuso sus gustos en materia literaria, pues la mayor parte de los lectores pertenecían a esta clase.
La clase media empezó a notar los efectos beneficiosos del progreso, pero también los nuevos problemas a que daba lugar, hasta entonces desconocidos, como un cambio esencial de valores desde los tradicionales que dominaban en los ambientes rurales a los urbanos, más cínicos, individualistas y materialistas. Este contexto favoreció el realismo como estilo literario y la prosa narrativa como género dominante, puesto que permitía reconstruir la realidad de una forma flexible y alejada de retóricas pasadas y moldes fuera de uso y dejaba libertad al escritor para elegir temas, personajes y situaciones. Por eso la novela fue aumentando su popularidad gracias a su vinculación con la prensa periódica, vehículo a través del que se difundieron, por entregas, numerosas narraciones económicas que, de esa manera, llegaron a un público más amplio que nunca hasta entonces, gracias al abaratamiento de los materiales librarios de impresión y edición y la alfabetización masiva por parte del estado, una de las conquistas de las revoluciones burguesas, para garantizar en principio la igualdad ante la ley.
La libertad política y religiosa, la soberanía popular, el sufragio universal y las reivindicaciones sociales fueron motores que desde ese momento movilizaron en toda Europa a las masas de trabajadores y las impulsaron a participar en los acontecimientos políticos. Doctrinas como el socialismo y el marxismo tuvieron una rápida aceptación y contribuyeron a crear entre los obreros una viva conciencia de clase, que prendió con gran fuerza entre el proletariado urbano, surgido como consecuencia de la revolución industrial, sometido a condiciones de trabajo infrahumanas y que sobrevivía a duras penas en las ciudades. Cuando este proletariado adquirió conciencia de clase entró en pugna con la burguesía, que de ser clase revolucionaria que lucha contra el Antiguo Régimen pasó a ser clase dominante y conservadora.
Las características básicas del Realismo literario son:
  • Eliminación de todo aspecto subjetivo, hechos fantásticos o sentimientos que se alejen de lo real.
  • Análisis riguroso de la realidad. El escritor nos ofrece un retrato riguroso de lo que observa.
  • Los problemas de la existencia humana, componen el tema fundamental de la novela realista; ésa es la consecuencia del sumo interés por la descripción del carácter, temperamento y conducta de los personajes.
  • Surge un tipo de novela en la que se analizan minuciosamente las motivaciones de los personajes y las costumbres.
  • El novelista denuncia los defectos y males que afectan a la sociedad y ofrece al lector soluciones para detenerlos. Cada autor, según sus ideas, muestra lo que para él es un mal de la sociedad.
TIPOS DE REALISMO
  • REALISMO CRÍTICO  

El realismo crítico es una postura filosófica que sostiene que la realidad, si bien existe y es independiente de nosotros, no puede ser conocida de manera absoluta, sino que nuestro conocimiento de ella es y sólo puede ser aproximado. Además, sostiene que no es posible la certeza. Con seguridad se establece una crítica sobre el acontecimiento humano.
Con orígenes claros en Immanuel Kant, el realismo crítico ha sido defendido con variantes por autores como Karl PopperRom HarréRoy Bhaskar, elCardenal MercierJoseph MaréchalJean PiagetMario Bunge, entre otros.
  • REALISMO FILOSOFICO

El Realismo es aquella postura filosófica que manifiesta que los objetos tienen una existencia independiente al observador. En tal sentido, es opuesto alsubjetivismo trascendental y, en cierta medida, al constructivismo. En su forma extrema, conocida como realismo ingenuo, se piensa que las cosas percibidas por los sentidos son en rigor lo que parecen ser. En versiones más complejas, a veces denominadas como realismo metódico, se da alguna explicación de la relación entre el objeto y el observador que tiene en cuenta la posibilidad de que tengan lugar ilusiones, alucinaciones y otros errores de la percepción.
  • REALISMO LITERARIO

El realismo literario es una corriente estética que supuso una ruptura con el romanticismo, tanto en los aspectos ideológicos como en los formales, en la segunda mitad del siglo XIX.
  • REALISMO ARTÍSTICO

El Realismo es un movimiento artístico y literario, originado en Francia a mitad del siglo XIX (1840-1880), cuyo propósito consistió en la representación objetiva de la realidad basándose en la observación de los aspectos cotidianos que brindaba la vida en la época.
La aparición y desarrollo del Realismo fue fruto de la agitada situación política que protagonizó Francia a raíz del derrocamiento de la monarquía burguesa de Luis Felipe y de la proclamación de la II República en 1848. Es a lo largo de esos años cuando surgen los movimientos obreros y proletarios que se inspiran en nuevos sentimientos sociales y en nuevas ideas políticas, cuya influencia también se dejaría sentir en el mundo artístico.

Clasificación de las teorías del conocimiento

CLASIFICACION DE LAS TEORIAS DEL CONOCIMIENTO 

1. SUBJETIVISMO
 El subjetivismo es una doctrina filosófica que afirma que la fuente de todo conocimiento y de cualquier verdad depende de cada individuo. El subjetivismo nace con los sofistas en el siglo V a de C., cuando se comienza a incorporar nuevas doctrinas que sugerían obrar según la propia convicción.
El subjetivismo es la postura filosófica que toma como factor primario para toda verdad y moralidad a la individualidad psíquica y material del sujeto particular, siempre variable e imposible de trascender hacia una verdad absoluta y universal.
En el subjetivismo la validez de un pensamiento se limita al sujeto en cuestión que conoce o juzga y lo hace principalmente de acuerdo a su entendimiento y en estrecha vinculación a la realidad que le toca vivir, o sea, a su entorno, a la interacción social que mantiene con otros sujetos. Las interpretaciones que una persona realiza sobre cualquier aspecto solo serán accesibles para la persona que las experimenta, dado que una misma experiencia puede ser vivida de modo distinto por cada individuo como consecuencia de las diferentes realidades que poseen.
Por su lado el subjetivismo ético o subjetivismo moral, como también se lo conoce, es una doctrina de tipo ético filosófica que sostiene que lo bueno y lo malo en la moral es reducible a nuestras actitudes y opiniones personales, o sea, si yo creo que tal cosa es buena, entonces, esa tal cosa en mis manos será buena para mí.
Por lo tanto cuando alguien siente que "P" es bueno de manera sincera entonces "P" es bueno por lo tanto, de acuerdo con los subjetivistas, no puede estar equivocado moralmente. Y el otro uso recurrente de la palabra subjetivismo permite dar cuenta de aquella actitud que defiende que la realidad es creada en la mente del individuo.  
David Hume, filósofo, economista e historiador de origen escocés, que vivió entre los años 1711 y 1776, está reconocido como uno de los exponentes más destacados del subjetivismo ético.

No debe confundirse el subjetivismo con el relativismo. El relativismo, que se asemeja mucho al escepticismo filosófico, tampoco admite ninguna verdad absoluta que tenga validez universal, pero mientras el subjetivismo hace depender el conocimiento humano de factores que residen en el sujeto cognoscente, el relativismo subraya la dependencia casi exclusiva de factores externos. Como tales considera la influencia del medio, del espíritu, del tiempo, de la pertenencia a un determinado círculo cultural o clase social, y los factores determinantes contenidos en ellos.

La diferencia entre subjetivismo y relativismo es que a pesar de ambos afirman que la verdad depende de cada individuo, el subjetivismo concluye que no hay verdad absoluta, ya que todo conocimiento se limita al individuo, en cambio el relativismo acepta la validez de todos los puntos de vista, subrayando la dependencia a factores externos.

Subjetivismo axiológico, moral y ético
El subjetivismo axiológico se refiere a la subjetividad en el sistema de valores, o sea, que los valores, la moral y la ética dependen de cada individuo y que es más un sentimiento que un hecho (David Hume). Se le llama también subjetivismo moral o subjetivismo ético. Sus grandes exponentes son:
·         Protágoras: "Todo cambia, por lo tanto nada es universal, inmutable ni innecesario".
·         Gorgias: "La filosofía del no ser".
·         Nietzsche: "La verdad será siempre relativa e individual"
                                                                                              2. RELATIVISMO

El relativismo es el concepto que sostiene que los puntos de vista no tienen verdad ni validez universal, sino que sólo una validez subjetiva y relativa a los diferentes marcos de referencia. En general, las discusiones sobre el relativismo se centran en cuestiones concretas; así, el relativismo gnoseológico considera que no hay verdad objetiva, dependiendo siempre la validez de un juicio de las condiciones en que este se enuncia; o el relativismo moral, que sostiene que no hay bien o mal absolutos, sino dependientes de las circunstancias concretas. Similares postulados se defienden tanto en el relativismo lingüístico como en el relativismo cultural.
Tradicionalmente se ha considerado que existen dos posiciones opuestas respecto a la naturaleza de la sociedad y los aspectos humanos, o por lo menos a ciertos hechos sociales: el objetivismo y el relativismo.
El objetivismo sostiene que la verdad es independiente de las personas o grupos que la piensan, o en una forma lógicamente menos restrictiva, afirma que existen algunos hechos objetivos en los que existe acuerdo universal. Por otro lado, el relativismo considera que la verdad depende o está en relación con el sujeto que la experimenta, no existiendo verdades objetivas ni tampoco acuerdos universales compartidos por todos los seres humanos.
Es preciso ser cuidadoso a la hora de definir lo que es relativismo; así, por ejemplo, no es relativismo aceptar que existen muchas opiniones acerca de las mismas cosas; esto es obvio y nadie lo ha negado. El relativismo aparece cuando además se dice que dichas opiniones son verdaderas si a las personas que las defienden les parecen verdaderas. El relativismo mantiene que existen muchas formas de conceptualizar ciertos hechos sociales, y que ninguna de ellas puede considerarse como "verdadera". En cuestiones humanas y sociales se reconocen tres formas básicas de relativismo:
1.   Cognitivo
2.   Moral
3.   Cultural


Sócrates y Platón consideraron inadmisible el punto de vista relativista, tanto por sus consecuencias en el plano moral y político porque, según ellos, es una teoría absurda y que hace imposible el conocimiento.
Aristóteles nos ofrece una de las posibles críticas (por reducción al absurdo) al relativismo de los sofistas.
"La doctrina de Protágoras parte del mismo principio. En efecto, si todo lo que pensamos, si todo lo que nos aparece, es la verdad, es preciso que todo sea al mismo tiempo verdadero y falso. La mayor parte de los hombres piensan diferentemente los unos de los otros; y los que no participan de nuestras opiniones los consideramos que están en el error. La misma cosa es por lo tanto y no es. Y si así sucede, es necesario que todo lo que aparece sea la verdad; porque los que están en el error y los que dicen verdad, tienen opiniones contrarías. Si las cosas son como acaba de decirse todas igualmente dirán la verdad".
El relativismo se relaciona con el subjetivismo al estar de acuerdo que cada individuo tiene su verdad pero a pesar de todo no acepta que sea verdad.
Es el concepto que sostiene que los puntos de vista no tienen verdad ni validez universal.


3. PRAGMATISMO
El pragmatismo es una escuela filosófica creada en los Estados Unidos a finales del siglo XIX por Charles Sanders PeirceJohn Dewey y William James.1 Su concepto de base es que solo es verdadero aquello que funciona, enfocándose así en el mundo real objetivo.
El pragmatismo se caracteriza por la insistencia en las consecuencias como manera de caracterizar la verdad o significado de las cosas. El pragmatismo se opone a la visión de que los conceptos humanos y el intelecto representan el significado real de las cosas, y por lo tanto se contrapone a las escuelas filosóficas del formalismo y el racionalismo. También el pragmatismo sostiene que solo en el debate entre organismos dotados de inteligencia y con el ambiente que los rodea es donde las teorías y datos adquieren su significado. Rechaza la existencia de verdades absolutas, las ideas son provisionales y están sujetas al cambio, a la luz de la investigación futura.
El pragmatismo, como corriente filosófica, se divide e interpreta de muchas formas, lo que ha dado lugar a ideas opuestas entre sí que dicen pertenecer a la idea original de lo que es el pragmatismo. Un ejemplo de esto es la noción de practicidad: determinados pragmáticos se oponen a la practicidad y otros interpretan que la practicidad deriva del pragmatismo. Esta división surge de las nociones elementales del término pragmatismo y su utilización. Básicamente se puede decir que, ya que el pragmatismo se basa en establecer un significado a las cosas a través de las consecuencias, se basa en juicios a posterioridad y evita todo prejuicio. Lo que se considere práctico o no, depende del considerar la relación entre utilidad y practicidad.
Una mala comprensión del pragmatismo da lugar a generar prejuicios cuando es todo lo contrario. En política se suele hablar de pragmatismo cuando en verdad el pragmatismo político se basa en prejuicios y apenas observa las consecuencias que no encajen con los prejuicios de base, que es muchas veces lo opuesto al sentido original del pragmatismo filosófico.
Para los pragmatistas, la verdad y la bondad deben ser medidas de acuerdo con el éxito que tengan en la práctica. En otras palabras, el pragmatismo se basa en la utilidad, siendo la utilidad la base de todo significado.
Además hay otro autor del pragmatismo que se llama George H. Mead que introduce dos conceptos a esta corriente filosófica:
- "Self" (sí mismo"): la capacidad que tiene uno mismo de verse desde fuera, de hacernos una idea de cómo nosotros actuamos o que efectos podemos repercutir por encima de otras personas. El proceso de construcción del "Self" sería: primero nos imaginamos como somos delante de los otros, después que opinión creemos que tienen los demás de nosotros. Y por último el desarrollo de un sentimiento de nuestra persona.
- "Otro Generalizado": imágenes e ideas de como son los otros; generalizaciones que organizan el "self" de los otros que recogemos por etiquetarnos a nosotros y a otros.
Movimiento filosófico desarrollado especialmente en Estados Unidos e Inglaterra, pero con repercusión y desarrollo parcial en otros países.
El pragmatismo consiste en reducir "lo verdadero a lo útil" negando el conocimiento teórico en diversos grados; para los más radicales sólo es verdadero aquello que conduce al éxito individual, mientras que para otros, sólo es verdadero cuando se haya verificado con los hechos.
"El intelecto es dado al hombre, no para investigar y conocer la verdad, sino para poder orientarse en la realidad. El conocimiento humano recibe su sentido y su valor de este su destino práctico. Su verdad consiste en la congruencia de los pensamientos con los fines prácticos del hombre, en que aquellos resulten útiles y provechosos para la conducta práctica de éste."

                                                       4. CRITICISMO
El criticismo (del griego κρινω, kríno, "distinguir", "separar" o "dividir") es la doctrina epistemológica desarrollada por el filósofo Immanuel Kant, que pretende establecer los límites del conocimiento cierto a través de una investigación sistemática de las condiciones de posibilidad del pensamiento.
El criticismo comienza con una doble crítica al racionalismo y al empirismo, pues se considera que estos dos planteamientos han tenido en cuenta sólo un punto de vista de la realidad por lo que no han tomado en cuenta el papel activo que deben desarrollar las personas en el acto de conocer.
Kant desarrolló la filosofía crítica en respuesta a los cuestionamientos que la lectura del filósofo empirista David Hume le había provocado; previamente, en la que los historiadores de la filosofía llaman su etapa pre crítica, Kant había enseñado la doctrina racionalista de Christian Wolff, un seguidor de Leibniz.

Criticismo Influenciable
El problema que había que resolver era la necesidad de conciliar la evidencia de la existencia de leyes universales —expresadas, por ejemplo, en los principios de la matemática, que no parecen ser el resultado de una inducción contingente; es difícil sostener que existe algún caso en que el resultado de una operación como 5 + 7 no vaya a ser 12— con la doctrina de que todo el conocimiento proviene de la experiencia de los sentidos — que, por su propia naturaleza, no pueden conocer principios generales, sino sólo hechos y objetos individuales.

 
Obras de Kant
Kant desarrolla la doctrina de la crítica en tres partes; la primera, la investigación de las formas a priori de la facultad intelectiva, corresponde a la Crítica de la Razón Pura (1781). Ésta se continúa con la investigación de los principios a priori de la moral en la Crítica de la Razón Práctica (1788), y el análisis de la interconexión entre el ámbito determinista de la naturaleza y el ámbito espontáneo de la causalidad espiritual en la Crítica del Juicio (1790).
Otros criticismos
Otros autores de posibilidad y funcionamiento tanto de la actividad económica real —fundada en el fetichismo de la mercancía— como de la teoría económica clásica de Adam Smith y David Ricardo. El mismo sentido tiene la designación de teoría crítica de la sociedad utilizado por los autores de la Escuela de Fráncfort.

El Criticismo es el término utilizado en general para referirse a la filosofía de Kant y también a otras teorías filosóficas que consideren como principio fundamental de la filosofía a la teoría del conocimiento.

El Criticismo es una postura intermedia entre el Dogmatismo y el Escepticismo.
El Dogmatismo es la creencia de que la razón humana puede llegar a tener certeza absoluta y conocimiento de la realidad tal como es, existe una verdad y el conocimiento es posible; y el escepticismo es la doctrina filosófica que no cree en la capacidad del hombre para alcanzar el conocimiento.
El subjetivismo, el relativismo y el pragmatismo son escepticismo, que es lo opuesto al dogmatismo.


El Criticismo comparte con el Dogmatismo la idea de la razón como fuente de conocimiento; pero como el Escepticismo desconfía de todo conocimiento determinado.

Es común que en cualquier reflexión epistemológica aparezcan reacciones criticistas. Por ejemplo, en la antigüedad en Platón y Aristóteles y en los estoicos; y en la Edad Moderna Descartes, Leibniz, Locke y Hume; pero el verdadero creador del Criticismo es Kant con su filosofía llamada específicamente criticismo.
Kant llegó al Criticismo después de haber compartido las ideas del Dogmatismo y del Escepticismo; según él, ambas exclusivistas: el Absolutismo por su ciega confianza en la razón y el Escepticismo por su desconfianza en la razón pura sin previa crítica.

El Criticismo es la única postura justa sobre la posibilidad del conocimiento. Sin embargo no quiere decir que la filosofía kantiana debe ser aceptada, porque es necesario diferenciar el criticismo como método o como sistema.
Para Kant, Criticismo quiere decir ambas cosas, el método, que se opone al Dogmatismo y al Escepticismo y el resultado que se obtiene con ese método.

El Criticismo de Kant es una clase específica de Criticismo general, que es la única postura justa y no la forma específica hallada por Kant, o sea el reconocimiento de la teoría del conocimiento como una doctrina fundamental e independiente.
Se ha objetado que la teoría del conocimiento fundamente el conocimiento mediante la suposición, pues esta teoría es conocimiento.
Hegel es uno de los que hicieron esta objeción en su “Enciclopedia”, diciendo que el estudio del conocimiento no puede hacerse de otro modo que conociendo, ya que se trata de un supuesto e investigarlo es conocerlo.
Pero esta afirmación es absurda porque significa querer conocer antes de conocer.

La objeción será acertada si la teoría del conocimiento careciera de supuestos, o sea si deseara comprobar la posibilidad del conocimiento.
Pero la teoría del conocimiento no carece de supuestos en este aspecto, porque parte del supuesto de que es posible el conocimiento.

5. EMPIRISMO
El empirismo es una teoría filosófica que enfatiza el papel de la experiencia, ligada a la percepción sensorial, en la formación del conocimiento. Para el empirismo más extremo, la experiencia es la base de todo conocimiento, no sólo en cuanto a su origen sino también en cuanto a su contenido. Se parte del mundo sensible para formar los conceptos y éstos encuentran en lo sensible su justificación y su limitación.
El término «empirismo» proviene del griego έμπειρία, cuya traducción al latín es experientia, de donde deriva la palabra experiencia. El empirismo, bajo ese nombre, surge en la Edad Moderna como fruto maduro de una tendencia filosófica que se desarrolla sobre todo en el Reino Unido desde la Baja Edad Media. Suele considerarse en contraposición al llamado racionalismo, más característico de la filosofía continental. Hoy en día la oposición empirismo-racionalismo, como la distinción analítico-sintético, no suele entenderse de un modo tajante, como lo fue en tiempos anteriores, y más bien una u otra postura obedece a cuestiones metodológicas y heurísticas o de actitudes vitales más que a principios filosóficos fundamentales. Respecto del problema de los universales, los empiristas suelen simpatizar y continuar con la crítica nominalista iniciada en la Baja Edad Media.
En la Antigüedad clásica, lo empírico se refería al conocimiento que los médicos, arquitectos, artistas y artesanos en general obtenían a través de su experiencia dirigida hacia lo útil y técnico, en contraposición al conocimiento teórico concebido como contemplación de la verdad al margen de cualquier utilidad.
Antiguas formas de empirismo incluyen las labores epistemológicas de Buda en oriente. Sin embargo, aquí se considera la evolución de las actitudes filosóficas occidentales.
Edad antigua
En la Antigüedad clásica existía una clara separación entre:
·         El conocimiento por la experiencia y su resultado: la técnica y el trabajo productivo. Lo que se ha entendido históricamente como "artes" y "oficios".
·         El ideal del conocimiento teórico que comprende dos ámbitos:
·         La ciencia: Entendida ésta como un conocimiento universal y necesario. Trata del saber de las últimas causas y de los primeros principios, lo que hoy se entendería como el fundamento de la realidad, la metafísica.
·         La praxis: Como ideal del conocimiento práctico que dirige la acción hacia el logro del bien y la felicidad, que a su vez se desenvuelve en dos ámbitos:
  • ·         La consecución del bien individual, la felicidad como Ética
  • ·         La consecución del bien común social, la política.

En la Antigüedad clásica el conocimiento teórico y práctico, como saber universal y necesario, ideal del «saber» es independiente de la experiencia, y constituye la Sabiduría. La máxima expresión como conocimiento de la verdad, como ciencia, es la Metafísica y el modelo ideal de vida el más cercano posible a la felicidad, como ética, constituyen el ideal del sabio.
Esta separación del conocimiento y la acción práctica respecto a la producción de bienes materiales responde a una tradición aristocrática y guerrera de la nobleza o clase dominante. Las artes y los oficios eran propios de esclavos o comerciantes, pero la «sabiduría» (filosofía) era lo propio de la nobleza y de los hombres libres.
En la Atenas clásica ya apareció una doble actitud de pensamiento que se va a mantener a lo largo de toda la Historia de la filosofía en occidente y que hoy caracterizamos básicamente como racionalismo y empirismo. En realidad responden a dos actitudes y modos de concebir la función del pensamiento y el sentido de la vida.
Los primeros en mantener una actitud claramente empirista fueron los sofistas quienes negaron las especulaciones racionalistas sobre el mundo natural común a sus predecesores, presocráticos y, sobre todo, Platón; por el contrario se preocuparon "en tan relativas entidades como el hombre y la sociedad". El valor de la verdad queda restringido al valor concreto de la experiencia y el ejercicio del poder, bien sea individual (moral) o social (política).